La Gruta del Buontalenti

La Gruta del Buontalenti o Gruta Grande, se encuentra ubicada dentro el famoso Jardín de Boboli en Florencia.

La Gruta del Buontalenti fue iniciada por Giorgio Vasari, que creó la parte inferior de la fachada, la construcción fue encargada por Francesco I de Medici a Bernardo Buontalenti.

Descripción

En el diseño de la Gruta se conjugan características extraordinarias y diversas: tres cámaras con paredes decoradas con estalactitas, estalagmitas y estucos en formas humanas y animales. 

La fachada presidida por las representaciones de la Paz y la justicia rodeando el escudo de los Medici. A los dos lados de la entrada hay tantos nichos que contienen las estatuas de Ceres y Apolo de Baccio Bandinelli.

La primera cámara 

La primera cámara es la más grande que las demás y presenta una decoración donde los elementos pictóricos, escultóricos y arquitectónicos se mezclan dando una sensación de asombro y desconcierto.

El tema es el de la materia informe, el caos, que a través de la metamorfosis encuentra orden y armonía, un tema ligado a la alquimia tan querida por Francesco I. Una gruesa piedra adorna el centro de un pedestal. En las esquinas, las cuatro Prisiones de Miguel Ángel (ahora reemplazadas por copias) armonizan bien, que, al estar solo a medias esculpidas, parecen emerger vigorosamente de la roca informe. En un segundo momento la imagen se compone en la escena de una gruta natural en la cual se refugian los pastores para defenderse de los animales selváticos que emergen de las paredes como si tuvieran vida propia.

Los frescos de Bernardino Poccetti se mezclan admirablemente con los demás elementos, continuando hasta el techo que está decorado como una pérgola ilusionista con un óculo abierto en el centro por el que se filtra la luz.

Un elemento que hoy ya no se puede apreciar es el juego de agua, del que se encontraron varias huellas durante la restauración general a finales de los noventa: en aquella ocasión vino a la luz de la existencia de canales de terracota de los que descendían gotas de agua del techo, creando un vibrante espectáculo de luces y reflejos, antes de llegar a las piscinas cercanas a las paredes. En el óculo del techo había una pecera con peces, mientras que en el centro de la habitación todavía hay una fuente con una piedra que en la antigüedad rezumaba agua.

La segunda cámara

La segunda cámara, es la más pequeña, encontramos decoraciones similares con estalactitas, conchas y frescos. En las paredes laterales, Juno y Minerva están pintadas dentro de dos nichos. En el centro de esta sala se encuentran la estatua de mármol que representa el rapto de Elena por el príncipe Paris, obra de Vincenzo Rossi da Fiesole.

La tercera camera

La última camera también está configurada como gruta, con un cielo ficticio en el que vuelan pájaros. La cámara dominada por la fuente de Venus que sale del baño (obra de Giambologna), que se eleva por encima de la bañera de mármol sobre la que trepan cuatro traviesos sátiros que la socavan rociándola con agua.

El complejo de decoraciones también se puede leer de acuerdo con un tema erótico que, aunque sublimado por la mitología y el esquema filosófico, es demasiado evidente para los ojos sagaces de un visitante moderno: en la primera habitación, las víctimas quedaron atónitas por el sentido de la magnificencia. y lo grotesco, en el segundo el tema de la belleza arrebatada favoreció los intentos de acercamiento, mientras que en el tercer cuarto la perfecta desnudez de Venus podría dar el punto de partida para una comparación directa.